¿Fear the Walking Dead tiene "salvación"? Sobre el despegue de su tercera temporada

27/7/17

Tercera temporada de 'Fear the Walking Dead'

No es ningún secreto que Fear the Walking Dead siempre ha sido la hermana pequeña y menos bonita de The Walking Dead. Tuvo una primera temporada bastante aceptable, relatando esos turbios y confusos inicios del Apocalipsis no siempre de la forma más acertada, pero dejando al final un balance positivo y, sobre todo, original, pues llegó allá donde no podía, o quería, llegar The Walking Dead. Otra historia diferente fue su segunda temporada, con tramas peor hiladas y personajes secundarios muy poco memorables. Por eso fue una agradable sorpresa que su tercera temporada comenzara de forma tan prometedora, y una incluso mayor que mantuviera ese nivel durante todo el arco de su primera mitad. ¿Fear the Walking Dead, por fin, ha aprendido a molar?

¡Spoilers de los ocho primeros episodios!

Resumen preciso de la segunda temporada

Sería injusto, una simplificación, decir que la segunda temporada fue "mala" –tuvo sus momentos de gloria, sin duda–, pero palidece en cuanto la comparamos con lo que hemos visto en estos episodios. Al librarse de Travis en el mismísimo primer episodio, fue como si los guionistas nos estuvieran diciendo "se acabaron las tonterías". Ese hombre bueno era, a estas alturas, un lastre, un arquetipo de personaje tan manido, tan visto ya en mil películas y series, que poco más tenía que aportar. A cambio, Fear the Walking Dead se ha centrado en los personajes que ha comprendido que son realmente jugosos: Madison y Alicia Clark, Daniel Salazar, y una nueva familia que ha sabido introducir con mucho acierto. Por fin, por fin secundarios y villanos a la altura.

Lo que podría haberse convertido en otra historia soporífera e insufrible al estilo de "Madison y compañía llegan al rancho, lo destruyen los zombis, y se mueven a otro sitio", ha sabido, en cambio, forjarse una personalidad propia. Ese trasfondo político tan interesante, salpicado de violencia en la lucha histórica entre nativos y blancos por la propiedad de la tierra (¿ha cambiado el Apocalipsis, a fin de cuentas, tanto las cosas?), dio a la trama mucho carácter, no poca crítica social, y una nueva familia, los Otto, muy carismática –en especial Daniel Sharman de Teen Wolf y su genial personaje perturbado–.

Madison Tercera temporada de 'Fear the Walking Dead'
Una madre orgullosa

Fear the Walking Dead ha hecho bien los deberes. No ha cambiado radicalmente la narrativa, que esencialmente sigue siendo la misma, pero al introducir los conflictos entre nativos y blancos sí ha dado a la trama un sabor, un contexto, un aire diferente. Y, al profundizar tan bien en la familia Otto (fue muy inteligente dárnoslos a conocer con ese "alegre" vídeo introductorio del rancho), nos ha permitido involucrarnos mejor con unos secundarios potentes y mucho más consistentes que la Celia de la segunda temporada, interesante pero a medio gas. 

Pero lo mejor ha sido, sin duda, el viaje de Madison. Perder a Travis ha sido (y lo siento por si hay por aquí algún fan suyo), lo mejor que podía pasarle. No a ella, desde luego, pero sí a nosotros y a nuestra bendita paciencia. Esa aparente frialdad que tanto le recriminó su hija Alicia ("no me extraña que papá tuviera depresión, eres como un cadáver"), es solo una máscara que Madison lleva; es capaz de perdonar a un asesino a sangre fría, e incluso de asesinar ella misma, con tal de proteger a su familia, dejando siempre sus sentimientos, su moralidad –que indudablemente tiene, lo que hace todo esto más interesante–, al margen. La inquietante historia de cómo asesinó a su padre ejemplifica a la perfección quién ha sido siempre ella. Odiosa para algunos pero, para mí, una de las mejores bazas, el personaje más original, que tiene Fear the Walking Dead.

Ofelia Tercera temporada de 'Fear the Walking Dead'
Ni con toda esta parafernalia mola

Lo que sí me ha dejado con ganas de más es la historia de Ofelia. Ni siquiera sé hasta qué punto es consistente (¿el sentido de su viaje no era que estaba buscando al hombre que ama? ¿Hola, Ofelia?), y su traición a los Clark algo cogida con pinzas, además de odiosa, por mucho que el líder de los nativos le salvase la vida. No sé qué me pasa con esta mujer, que siento que la quieren pintar como "badass" y a mí me deja muy indiferente. Mucho más interesante fue ese episodio centrado (¡y casi enterito en español!) en su padre, Daniel Salazar, y esa redención, ese "breaking bad" a la inversa, con tintes tan místicos. Habrá que ver, eso sí, cómo se toma que Madison rompiera la promesa que le hizo sobre Ofelia. ¿Se avecina movida?

En general ha sido una primera mitad de temporada muy decente. De lo mejor de la serie, diría. Antes arrastraba una desgana hacia Fear the Walking Dead bastante grande, pero estos episodios han recuperado mi entusiasmo, al menos parcialmente. Sigue sin tener la calidad, la "grandiosidad" y emoción de The Walking Dead, pero no se puede negar que esta tercera temporada está siendo más que digna, casi una igual, y con la personalidad propia e interés que le faltaron a la segunda. ¿Seguirán yendo por el buen camino? Nos toca esperar hasta el 10 de septiembre.


Isidro López (@Drolope)

2 comentarios:

  1. FTWD está cometiendo los mismos errores de TWD, al entrar en la rutina de "Llegamos a un sitio / nos relacionamos con la gente / la liamos parda / llegan los zombis / salimos huyendo / llegamos a un sitio". Al menos hay que reconocer que procuran quemar etapas rapidito (dan una vuelta completa al circuito en el primer episodio de esta 3ª temporada) y que están soltando lastre, con la aplaudida muerte de Mr. Potato Manawa y la huida de Luciana (solo hay una plaza de badass hispana y Ofelia ha vuelto al grupo).

    Por otra parte, asistimos al ascenso de Madison Grimes a Alpha Bitch de la frontera zombi... y cuidadín, cuidadín, a ver si Madison va a acabar tan subidita como Rick, y ya sabemos cómo puede acabar eso...

    Voto de confianza para los nuevos antagonistas, el indio scalper y Ramsay Nieve (perdón, Otto), gratitud por la vuelta de Daniel en modo destroyer (espérate a conocer a tu nuevo yerno), y un toque de atención para Victor Strand, que ha pasado de ser el más cool de la serie a ser simplemente el culo: que algien le encuentre algo que hacer a este hombre, por favor (preferiblemente con los fachorros del Rancho Otto, a ver cómo se toman eso de que les mangonee un negro homosexual).

    Ah, y el yonki se ha desenganchado, se ha cortado el pelo, obedece a mamá y está haciendo la mili... a este paso, al final de la temporada lo vemos vendiendo preferentes a los zombis.

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    1. Otra cosa que ha introducido esta 3ª temporada, los toques de humor. Y no me refiero al skydiving de Travis, sino a:
      - Troy y su cuadernito de experimentos.
      - el grupito de "estudios bíblicos" a base de priva, porros y una cabeza de zombi en la jaula del periquito (eh, un brindis por el Gobernador).
      - la abuela que palma mientras duerme y se convierte en zombi... pero no puede morder a su churri porque tiene la dentadura en un vaso en la mesilla de noche. Aplausos, por favor.
      - y sobre todo, los survivalistas del Rancho Otto y su vecino el Indio Gorrón, sí, el lumbreras que dice que en su campamento no hay alambradas porque "es imposible sorprender a un indio", y luego Madison Ninja y sus coleguis se cuelan cada dos por tres. No negaréis que tiene coña que el padre de Ofelia sea un torturador reconvertido en peluquero... y su nuevo novio se dedique a cortar cabelleras.

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